Un café con sal, ganas de llorar, mi mundo empezando a temblar, presiento que se acerca el final. No quiero ganar, ahora éso que más da? Estoy cansada ya de inventar excusas que no saben andar. Y sólo quedarán los buenos momentos de ayer, que fueron de los dos y hoy sólo quiero creer que recordaras las tardes de invierno, las noches enteras sin dormir. La vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de amor, al verte esperando en mi portal sentado en el suelo sin pensar que puedes contar conmigo.